Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, ha estado en el punto de mira por motivos controvertidos. Los accionistas de la empresa expresaron su indignación por las acusaciones de comportamiento antisemita del empresario, observadas en sus redes sociales y comunicaciones públicas.
Las críticas a Elon Musk se intensificaron después de que el empresario respaldara un tuit acusatorio contra la comunidad judía, promoviendo, según algunos, un discurso de odio. Este episodio provocó la condena pública de figuras destacadas como Jerry Braakman de First American Trust y Kristin Hull, directora ejecutiva de Nia Impact Capital.
Incluso llegaron a sugerir posibles acciones disciplinarias que incluyen la censura, el despido o la suspensión del director general.
Respuesta del mercado y de la empresa.
Curiosamente, esta situación no parece haber afectado significativamente a la rentabilidad de las acciones de Tesla, que subieron alrededor de un 10% en la semana de la polémica. Sin embargo, empresas de renombre como Apple y Lionsgate reaccionaron suspendiendo sus anuncios en la red social X, asociada a Musk.
El incidente llamó incluso la atención de la Casa Blanca, que condenó las acciones de Musk, especialmente teniendo en cuenta el delicado contexto histórico reciente para la comunidad judía. Paralelamente, inversores como Ross Gerber expresaron su descontento y algunos consideraron alternativas a los productos Tesla.
Hasta el momento, Elon Musk aún no se ha pronunciado sobre esta ola de críticas. Esta falta de respuesta ha llevado a especular sobre el impacto futuro de estas acusaciones en su liderazgo y las empresas que dirige, incluida la influyente plataforma X.