El mundo de las criptomonedas ha sido noticia últimamente y su volatilidad sigue atrapada en el torbellino de nuevas revelaciones. Elon Musk, el polémico CEO de Tesla y SpaceX, vuelve a estar en el punto de mira por su papel en la inflación de precios de criptomonedas poco conocidas o incluso asociadas a fraudes.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Musk interfiere en la economía de las criptomonedas. Sin embargo, la noticia es que esta vez, no fueron sólo tus palabras las que crearon un impacto, sino también un ejército de bots en el Twitterla plataforma ahora conocida como X.
El poder de las palabras (y los bots) en la economía digital
Musk, junto con un grupo de robots en Twitter, logró incrementar el precio de varias criptomonedas, algunas de ellas bastante oscuras e incluso relacionadas con prácticas fraudulentas. Esta situación ha provocado que algunos inversores pierdan grandes sumas de dinero, lo que ya ha dado lugar a demandas contra Musk.
Con la publicación de esta información, ahora se sabe que los bots en el Twitter Contribuyó en gran medida a este fuerte aumento en los precios de las criptomonedas. Algunos de ellos fueron comercializados por personas con información privilegiada en FTX, una plataforma de comercio de criptomonedas.
El extraño caso de FTX y la influencia de Musk
También es destacable el papel de FTX en este escenario. La plataforma colapsó debido a varios problemas, incluida una gestión cuestionable. Se descubrió que FTX estaba probando el gasto a través de emojis en un chat online y que la empresa ni siquiera contaba con un departamento de contabilidad.
Aún más curioso es el hecho de que los investigadores descubrieron que las menciones de Musk a ciertas altcoins podrían haber provocado que los precios subieran hasta un 50% en un solo día. Además, el volumen de operaciones de estas criptomonedas casi se duplicó el día después de las menciones de Musk, según datos recopilados por CoinMarketCap.
Parece que la era digital y las redes sociales siguen sorprendiéndonos, no sólo por su influencia en la vida cotidiana de los usuarios, sino también por la forma en que pueden sacudir los mercados e incluso las economías globales.