El viernes (12 marzo), un juez estadounidense dictaminó que el fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi ha sido eliminado temporalmente de una lista negra del gobierno que prohíbe la inversión estadounidense en la empresa.
Seis días antes de que Donald Trump dimitiera como presidente, su administración consolidó su legado de guerra comercial contra Beijing al incluir en la lista negra a varias empresas chinas, incluidas Xiaomi, el gigante petrolero estatal CNOOC y el popular TikTok.
Xiaomi se ha convertido en una de las nueve firmas clasificadas por el Pentágono como “compañías militares chinas comunistas”. Sin embargo, el juez de distrito estadounidense Rudolph Contreras en Washington dictaminó que el Departamento de Defensa y el Tesoro no probaron las acusaciones contra Xiaomi y levantaron temporalmente la prohibición de comprar valores de la compañía por parte de inversores estadounidenses.
Vale la pena recordar que a finales de enero, Xiaomi presentó una denuncia ante un tribunal de Washington exigiendo su eliminación de la lista negra, calificándola de “ilegal e inconstitucional” y alegando que la empresa no está controlada por el Ejército Popular de Liberación. El gigante tecnológico chino planea lograr un levantamiento completo de la prohibición de cooperación.
