La Inteligencia Artificial está a la orden del día y constantemente se prueban herramientas basadas en esta tecnología, como ChatGPT.
Recientemente se realizó un estudio para evaluar la creatividad de la IA en comparación con la de los humanos y la tecnología logró igualar la mente humana.
La Inteligencia Artificial puede ser tan creativa como los humanos
La Inteligencia Artificial está cada vez más presente en la vida de las personas y herramientas como ChatGPT ya forman parte del día a día de muchas. Al mismo tiempo, se continúa probando la tecnología para evaluar sus capacidades y potencial.
Recientemente, un grupo de investigación de la Universidad de Montana evaluó la creatividad de esta tecnología comparándola con la creatividad humana. Y los resultados fueron sorprendentes. Aunque en la mayoría de los puntos evaluados el ser humano se ha mostrado más creativo, la Inteligencia Artificial ha logrado igualar alrededor 1% de las personas más creativas presentes en el estudio. En otras palabras, la tecnología ha logrado mostrar el mismo alto nivel de creatividad que 1% de humanos involucrados.
En la práctica, la prueba implicó dos evaluaciones diferentes: verbal y gráfica. Ambos miden el pensamiento divergente, es decir, el pensamiento utilizado para generar ideas. En la evaluación verbal, a los sujetos del estudio se les muestran imágenes o señales verbales para que puedan dar respuestas escritas. En la evaluación gráfica, se pide a los sujetos que respondan preguntas a través de dibujos.
La Inteligencia Artificial aún no ha aprendido las emociones humanas
Para Eric Guzik, uno de los responsables de este estudio, los resultados obtenidos muestran que “la Inteligencia Artificial puede ayudar a aplicar el pensamiento creativo al proceso empresarial y de innovación”. Según el mismo responsable, la tecnología se puede utilizar en áreas como el marketing o el desarrollo de productos.
Aunque los resultados de este estudio animan a los entusiastas de la nueva tecnología, muchos expertos afirman que la Inteligencia Artificial aún está lejos de igualar la profundidad y las formas complejas que el ser humano puede escribir y describir.
Todo porque la Inteligencia Artificial no ha aprendido ni asimilado las emociones humanas. Este “fracaso” le quita la capacidad de derrotar o incluso reemplazar al ser humano, al ser incapaz de tomar decisiones de calidad que impliquen el uso de criterios ajenos a la información de la que dispone.