Portugal, conocido por sus esfuerzos medioambientales, anunció un cambio significativo en su política de incentivos a la compra de vehículos eléctricos. El Gobierno decidió reducir el presupuesto destinado a este apoyo de 10 millones a 6,1 millones de euros, tal y como establece la propuesta de Presupuestos del Estado para 2024.
Detalles de la nueva política
- Presupuesto actual: El importe, procedente del Fondo Ambiental, sufrió una importante reducción, limitando así el alcance de los incentivos.
- Incentivos al sacrificio: El apoyo a la movilidad eléctrica no se combinará con incentivos al desguace de vehículos más antiguos y contaminantes.
- Valores de incentivo: Se prevén incentivos variables, con valores entre 2.000 y 6.000 euros, en función del tipo de vehículo destruido. En el caso de los coches ligeros, el incentivo puede llegar a los 4.000 euros.
Comparación internacional
Es interesante observar que, en comparación con el país vecino, España, Portugal está en desventaja tanto en términos de cantidad de apoyo como de precio de venta de vehículos eléctricos. En España los incentivos alcanzan los 7.000 euros para turismos y los 9.000 euros para vehículos comerciales.
La decisión provocó un debate activo en la comunidad, con opiniones divididas sobre la efectividad y necesidad de los incentivos. Algunas voces señalan que los vehículos eléctricos ya se benefician de importantes exenciones, como ISV e IUC, y cuestionan la eficacia de estas subvenciones adicionales.
El debate presupuestario continuará hasta el 29 de noviembre, cuando se espera que el Parlamento apruebe la propuesta de Presupuesto del Estado para 2024. Será importante seguir las discusiones y cambios que puedan surgir hasta entonces.
Este escenario refleja los desafíos y las decisiones estratégicas que enfrentan los gobiernos al equilibrar los incentivos ambientales con las restricciones presupuestarias.