A principios de marzo entró en vigor una nueva directiva emitida por la Unión Europea. El llamado “derecho de reparación” obliga a los productores de RTV y electrodomésticos a proporcionar piezas para su reparación durante un período de hasta 10 años desde el momento del lanzamiento del dispositivo.
De vez en cuando la Unión Europea sale con diversas iniciativas que tienen como objetivo facilitar la vida de los consumidores o contribuir a un mayor cuidado del medio natural. A principios de año, recibimos información sobre el trabajo de unificación de estándares de carga de cables en dispositivos eléctricos. Incluso antes, la UE declaró su voluntad de luchar contra las aplicaciones preinstaladas en los teléfonos inteligentes, es decir, bloatware. Ahora, sin embargo, podemos informar de la entrada en vigor del “derecho de reparación”, del que informamos a finales de noviembre de 2020.
¿Qué es el “derecho a reparar”?
Así que pongámonos manos a la obra. ¿Qué es el “derecho a reparar” antes mencionado? De acuerdo con las nuevas regulaciones, los fabricantes deben garantizar la disponibilidad de repuestos para sus dispositivos hasta 10 años después de que el equipo sea lanzado al mercado. Además, la ley obliga a los fabricantes a permitirles repararse ellos mismos utilizando, según se definen, “herramientas convencionales”. Debido a los cambios adoptados, se deben introducir nuevos dispositivos en el mercado junto con instrucciones especiales que describan la sustitución de elementos individuales.
Las nuevas reglas estipulan que algunos elementos pueden requerir un mayor conocimiento del funcionamiento del dispositivo, por lo que los más complicados deben entregarse solo a empresas profesionales que se ocupan de la reparación de un grupo específico de equipos.
¿A qué equipo se aplica el “derecho de reparación”? Por el momento, incluyen Televisores, refrigeradores, lavadoras y secadores de pelo. Por ahora, no se trata de teléfonos inteligentes, pero se están llevando a cabo conversaciones para extender la ley adoptada a otros tipos de dispositivos, incluidos teléfonos, tabletas, computadoras portátiles y otros productos electrónicos de consumo.
El “derecho a reparar” también cubrirá los teléfonos inteligentes en el futuro (foto: iFixit)
Todo por la ecologia
Los cambios introducidos tendrán un impacto significativo en los dispositivos construidos actualmente. La directiva también estipula que los nuevos equipos deben diseñarse de tal manera que su desmantelamiento sea mucho más fácil. Esto es para ayudar a extraer componentes que se puedan reciclar.
Como leemos en el comunicado de prensa, cada año un europeo produce más de 16 kg de desechos eléctricos por persona, aproximadamente la mitad de los cuales provienen de electrodomésticos rotos. Además, solo alrededor del 40% de esta basura se recicla. El resto, que no ha sido procesado, es potencialmente peligroso para el medio ambiente.