Todos sabemos que cuando se trata de superdeportivos, la potencia suele ser lo más destacado. Pero McLaren quiere cambiar esa narrativa. En lugar de centrarse únicamente en cifras de potencia monstruosas, la marca británica se centra en el equilibrio y el futuro es eléctrico.
La secuela del icónico P1 de McLaren llevará algún tiempo, ya que no se espera su llegada hasta alrededor de 2030. Sin embargo, será una máquina que pretende redefinir la esencia de la marca.
Eléctrico, pero no sólo energía
McLaren tiene la intención de lanzar un hiperdeportivo totalmente eléctrico. Mientras que muchos de sus competidores, como Rimac Nevera y Pininfarina Battista, apuestan por valores de potencia superiores 1.900 CV, McLaren quiere evitar la tradicional penalización de peso de los vehículos eléctricos. Según Michael Leiters, CEO de McLaren Automotive, no están pensando en crear un coche con 2000 caballos de fuerza y 2,000 kilos. En cambio, la marca quiere un hipercoche eléctrico que tenga un peso similar al 750S, que pesa sólo 1.277 kilos.
Híbridos en camino
A pesar de su visión eléctrica, McLaren no abandona por completo los combustibles fósiles. Durante esta transición de los motores de combustión interna (ICE) a los eléctricos, la compañía prevé introducir modelos híbridos enchufables basados en un nuevo motor V8. Estos nuevos modelos servirán de puente mientras McLaren define cuidadosamente su futuro electrificado.
El futuro de McLaren
La estrategia de McLaren puede verse como un viaje equilibrado entre potencia y peso, para crear un coche que sea fiel a la verdadera esencia de la marca. Este enfoque destaca por su innovación, pero sin perder de vista lo que hace a McLaren verdaderamente distintivo en el mundo de los superdeportivos.
En resumen, se puede esperar que el futuro eléctrico de McLaren no sea una carrera loca por la potencia, sino más bien un viaje cuidadosamente calculado en busca de un rendimiento equilibrado. ¡Y esto es algo a lo que todos deberíamos prestar atención!