Tan pronto como sale a la venta algún dispositivo electrónico interesante, los periodistas del recurso iFixit inmediatamente buscan desmontarlo. Este destino no pasó por alto el nuevo iPhone 5S, que salió a la venta en Estados Unidos esta mañana.
Los especialistas de iFixit recibieron el teléfono inteligente ayer, es decir, antes del inicio oficial de las ventas. Lo primero que notan sobre el smartphone es el aumento de capacidad de la batería. Si en la generación anterior esta cifra era de 1440 mAh, ahora se ha incrementado hasta los 1560 mAh.
Lo segundo a lo que prestan atención los expertos de iFixit es al complicado proceso de desmontaje del dispositivo. Para la fijación de componentes se utilizan grandes cantidades de pegamento, lo que hace que sea extremadamente difícil o incluso imposible reemplazar piezas individuales del teléfono inteligente.
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Además, desmontar el iPhone se ha vuelto más difícil debido al sensor de huellas dactilares Touch. ID. El cable corto que conecta el sensor a la placa de circuito impreso evita que se desprenda el panel frontal.
En cuanto al revestimiento de zafiro que protege el Touch ID, entonces iFixit lo consideró poco confiable. Por ello, se recomienda a los usuarios manipularlo con cuidado, evitando cargas extremas y siguiendo las instrucciones del fabricante.
En general, como siempre, la carcasa del nuevo iPhone está montada como debería estar en un dispositivo de esta clase.
