- Microsoft quedó arrinconada después de que un tribunal estadounidense los obligara a presentar grandes volúmenes de pruebas.
- La compañía está peleando con Google por un caso antimonopolio de alto perfil que podría tener repercusiones graves.
- Las dos entidades acordaron una tregua que expiró en abril pasado, por lo que han vuelto a luchar entre sí.
El juez Amit Mehta del Tribunal de Distrito de Columbia, EE.UU., ha aprobado una citación presentada por Google que obligaba a Microsoft a cumplir con la solicitud de divulgar millones de documentos. El juez del tribunal consideró que la solicitud era relevante en el contexto del caso, que es una disputa entre los dos gigantes tecnológicos sobre sus motores de búsqueda y la forma en que compiten en un mercado en particular. El juez añadió, sin embargo, que en este momento es imposible estimar los volúmenes y el calendario de producción asociado, pero con el objetivo de resolver aspectos clave del caso, tiene sentido aprobar la solicitud.
Las dos empresas estaban en algún tipo de tregua desde 2015, pero este acuerdo expiró en abril de este año, por lo que volvieron a las batallas antimonopolio. Microsoft acusa a Google de abusar de su dominio en el mercado para arreglar el mercado de las búsquedas y la publicidad. Google ve estos ataques como oportunismo corporativo y sostiene que Microsoft simplemente está recurriendo a ataques de bajo nivel y a ejercer presión poco ética contra ellos sólo para promover sus propios intereses, al no haber podido competir con ellos.
La cuestión clave aquí es que Microsoft afirma que nunca tuvo la intención de hacer de Bing, su propio motor de búsqueda, un jugador dominante en el campo porque quieren dar a todos los anunciantes y partes involucradas una oportunidad justa en el mercado. Google llenó la citación hace tres meses tratando de obligar a Microsoft a presentar pruebas que respondieran a la muy importante pregunta de si Bing intentó competir y fracasó o si en realidad se le impidió competir.
Microsoft desestimó esta solicitud de revelar más documentos diciendo que Google sólo está tratando de retrasar el caso haciendo que la recopilación de información y su posterior análisis y evaluación sean demasiado engorrosos. El tribunal sopesó los argumentos de ambas partes y se inclinó hacia el lado de Google con el fin de proporcionar un camino para hacer avanzar el asunto.
Ahora, Microsoft tendrá que recopilar pruebas de 55 de sus ex ejecutivos y entregárselas a Google y, en algunos casos, estos registros estaban fechados hace dos décadas. Esto corresponde a millones de documentos que podrían contener información muy reveladora sobre otros asuntos además del tema central de la batalla legal. Microsoft afirmó que la recopilación de esta evidencia sería algo que no se podrá completar antes de octubre de 2021, por lo que el caso aún está muy lejos de resolverse.
